Dijo que en el combate a la criminalidad es cierto que ha habido errores y abusos, pero que estos últimos han sido la excepción y no la regla y que ello tampoco se debe juzgar con base en ello la lucha anticrimen.
Sin embargo, ratificó que "estamos lejos" de alcanzar la meta pese a que "hemos actuado con valor", por lo que demandó que la lucha "debe seguir".
Admitió que la disputa por estas plazas y territorios, México vive una de las más cruentas luchas que hoy se tenga registro en la historia de México, y responsabilizó a Estados Unidos de haber avivado la vorágine de la violencia en México al permitir la venta abierta de armas de asalto en ese país y que son traídas a territorio nacional por los poderosos cárteles del narcotráfico.
En su mensaje a la nación, Calderón Hinojosa reconoció que México dejó de ser un país de tránsito para las drogas a un mercado de consumo.
Agradeció a las Fuerzas Armas el haber encabezado la lucha contra las organizaciones del narcotráfico, dijo que en la "primera línea de defensa" han estado el Ejército y la Marina, lo que le valió el primer aplauso de gobernadores, empresarios, legisladores, empresarios y liderazgos sociales.
Calderón afirmó que lo hecho por las fuerzas federales ha sido conforme a la ley y con respeto a derechos humanos y libertades.
El pueblo está agradecido con los soldados, dijo, pues donde se han hecho presentes se percibe mejora en seguridad.
También agradeció a la PGR y destacó la profesionalización de la Policía Federal.