Blog Del Narco: Alertan por consumo de metanfetaminas entre los jóvenes

En sólo dos años (2009 y 2010), el uso de las metanfetaminas registrado por los CIJ pasó de 12% a 18 por ciento.GUADALAJARA, JALISCO (22/NOV/2011).- La concentración de narcolaboratorios en el Estado para la producción de metanfetaminas, y con ello, una mayor disponibilidad de este narcótico en el mercado, está teniendo una incidencia directa sobre los registros de atención de personas con adicciones en los Centros de Integración Juvenil (CIJ).

Así lo muestran las estadísticas de esta asociación civil, que se encuentra integrada al sector salud del Gobierno federal. Y lo advierte en entrevista el propio coordinador regional de la Zona Centro Occidente de los CIJ, Enrique de Jesús Aceves Arce.


“El uso de drogas como las metanfetaminas va en aumento en relación a otros tipos de consumo, empezó a bajar el consumo de coca, pero empezó a incrementarse muchísimo el consumo de metanfetaminas. No ha llegado a ser muy significativa la baja del consumo de coca, sigue siendo, junto a la mariguana, la droga ilícita más utilizada por la población del Estado, sobre todo en la zona metropolitana, pero sí hemos visto sobre todo en la población joven y femenil el incremento del consumo de metanfetaminas”.


En 2009 y 2010, los CIJ en Jalisco registraron un incremento en la prevalencia del uso de metanfetaminas que pasó de 12% del total de los casos tratados a 18%. En esos años, precisamente, junto a lo que va del 2011, coinciden con el boom de detecciones de narcolaboratorios en la Entidad.


Según los archivos de las autoridades estatales y federales, la actividad de narcolaboratorios en Jalisco se documentó por vez primera y de manera oficial en 2007, con sólo seis casos, los mismos que en 2008, y fue justamente en 2009 cuando la cifra se disparó a los 36 puntos de producción (aumentó 500%), luego pasó a 37 en 2010, y ahora lleva 64 en lo que va de 2011.


Documentos globales como el Informe Mundial sobre las Drogas 2011 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), así como el Reporte de la Estrategia Internacional para el Control de Narcóticos 2010, del Departamento de Estado de los Estados Unidos, advierten que México se ha convertido en un productor importante de metanfetaminas, y que Jalisco, junto a Michoacán y Sinaloa, concentran los narcolaboratorios para estas drogas sintéticas.


Para el coordinador regional de los CIJ, la situación que está viviendo  Jalisco con respecto a las metanfetaminas es muy similar al fenómeno que se dio con la cocaína a mitad de la década de los 90, y que expone con detenimiento en la respuesta a la siguiente pregunta.


— ¿La presencia de narcolaboratorios en el Estado está incidiendo sobre el consumo de drogas, en especial las metanfetaminas?


— Claro, porque se presenta un fenómeno importante: ante una mayor disponibilidad de sustancias es el que la droga se empiece a utilizar. Por ejemplo, cuando empecé hace 23 años a trabajar en esta área eran muy raros los casos de gente que utilizaba coca, muy, muy raro. Llegaban sólo porque habían sido deportados de Estados Unidos o venían de vacaciones, y aquí no encontraban la sustancia tan fácilmente y entraban en shock. Ahora, en este momento prácticamente 100% de la población que atendemos refiere la utilización de este tipo de sustancia”.


Y añade: “Lo que pasó fue que, a mediados de los 90, esa droga (la cocaína) se empezó a quedar en nuestro país. México no es un país productor de esta sustancia, era un puente nada más entre Sudamérica y los Estados Unidos, pero se empezó a quedar esta droga ante los cierres de frontera y más restricciones por parte de los Estados Unidos, incluso porque se les empezó a pagar con sustancia y no con dólares a los propios narcotraficantes y ellos la tuvieron que distribuir en el país”.


“Ahora es una droga muy usual y muy barata aquí en nuestro país porque hubo disponibilidad de la misma, eso mismo está pasando (con las metanfetaminas): si hay producción de ciertas sustancias como las metanfetaminas, específicamente lo que la gente conoce como las tachas, entonces hay disponibilidad para estarlo vendiendo, para estarlo regalando a los jóvenes y hacerlos presa fácil de una sustancia muy dañina”.


Informe Mundial


El Informe Mundial sobre las Drogas 2011 expone que la percepción de los expertos es que en México se ha dado un “gran incremento” en el uso de metanfetaminas. Los datos que ofrece son los siguientes:


En 2009, entre estudiantes 12 a 19 años, la prevalencia del uso de anfetaminas y metanfetaminas fue de 1.9% y .7%, respectivamente, índices que aumentaron, si se hace una comparativa con la otra referencia disponible de 2008, cuando la prevalencia de estas sustancias entre jóvenes de 12 a 17 años fue de .07% para anfetaminas y .35% para metanfetaminas.


“Es sorprendente cómo ha ido incrementándose (el uso de metanfetaminas), está creciendo de manera importante”, insiste el coordinador regional de los CIJ, para luego hacer una acotación relevante de lo que podría ser una nueva tendencia en ciernes:


“También empiezan a aparecer desafortunadamente los primeros casos de consumo de heroína, que era una droga que aquí realmente era inusual, son drogas que se usan mucho en parte de la frontera con Estados Unidos, como Ciudad Juárez, Tijuana y Mexicali, acá no lo veíamos pero ya empiezan a presentarse  algunos casos de esta sustancia”.


Acerca de la heroína, puede decirse que en 2009 se detectó el funcionamiento de un laboratorio para producirla en el país, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Los registros de la Sedena en el periodo de 2000 a 2011, por su parte, ubican sólo dos laboratorios para heroína desmantelados en México, ambos muy recientes, en el presente año, en el municipio de Acaponeta, Nayarit.


La misma instancia internacional lanza la advertencia, sin embargo, sobre la existencia de un “número no especificado” de laboratorios de metanfetaminas, que estarían siendo utilizados  también para la producción de heroína, ninguno de estos constan aún en los archivos oficiales de Jalisco.    


¿Qué son los CIJ?
Rehabilitación


Los Centros de Integración Juvenil (CIJ) son la asociación civil más importante para el tratamiento de adicciones a nivel nacional, incluso, a ellos son canalizados los casos cuando son detectados en un primer contacto por las instancias públicas.


Cada año atienden a cinco millones de personas en todo el país, considerando no sólo a los usuarios de drogas, sino también a sus familiares.


En Jalisco atienden a cerca de 800 mil personas, pero sólo en cuanto a ingresos por tratamientos a casi 900 pacientes cada semestre.

PARA SABER
Tendencias


Lo que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito encuentra como tendencias globales en las drogas sintéticas, es que el incremento más importante en su uso se está dando en los países en desarrollo, donde hay una clase media en expansión con más ingresos para su economía personal.


Al parecer, el uso de estas sustancias en los jóvenes de las clases medias se estaría motivando por su deseo de emular el estilo de vida “moderno y próspero” que asocian con los países desarrollados, y con la utilización en ellos de drogas sintéticas estimulantes para un rendimiento más alto en las fiestas electrónicas y centros nocturnos.





Mariguana en invernadero


En la última década destruyen 14 mil 675 hectáreas de mariguana


En la última década, la Secretaría de la Deensa Nacional (Sedena) destruyó 14 mil 675 hectáreas de cultivo de mariguana en los municipios del Estado, mientrafs que en un solo año, en todo el territorio del país, los plantíos de esta droga pueden rondar las 17 mil hectáreas.


Aunque sin mostrar la sofisticación de la producción de metanfetaminas (con laboratorios que pueden requerir inversiones de cuatro a siete millones de pesos), el cultivo de la hierba también está cambiando sus patrones en Jalisco, el principal, para la Secretaría de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación Social, es el uso cada vez más extendido de sistemas de riego.


De esta manera, informa, por cada 10 plantíos de esta hierba que siguen dependiendo del temporal de lluvias, hay ya cuatro o cinco con sistemas propios de riego. La Inspección General de la Policía Rural de Jalisco, a cargo de Rogelio Andrade Sánchez, comenta que han encontrado, incluso, mangueras de hasta dos y tres kilómetros de longitud para llevar agua a los sitios donde se siembra esta droga.  


El cultivo de marihuana en invernaderos con ambientes controlados en la Región de América del Norte, sigue estando concentrado en Canadá y los Estados Unidos; sin embargo, ya existe un antecedente de esta técnica en Jalisco, en un centro desmantelado por la Policía estatal, en Tlajomulco de Zúñiga, en 2007: “Eso no era un plantío, era un laboratorio para mariguana con condiciones de humedad, temperatura, luz y fertilización, era hidroponía”, recuerda Andrade Sánchez.


Los plantíos de esta droga en México se han incrementado en el periodo 2005-2009, al pasar de sólo cinco mil 600 hectáreas a 17 mil 500, conforme a los registros de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.


En Estados Unidos la producción también está aumentando, en parte por la actividad de organizaciones criminales mexicanas, cubanas y asiáticas que están sembrando de ese lado de la frontera (en el caso de los narcolaboratorios para drogas sintéticas, de igual forma se atribuye parte de su operación en California a los grupos delictivos mexicanos).


Cuando se hace un ejercicio para marcar con algún color o distintivo en el Estado a todos los municipios con antecedentes de plantíos de mariguana, se puede ver cómo se pinta o marca prácticamente todo el territorio de Jalisco, dejando en blanco apenas unos pocos lugares, con los datos del Ejército Mexicano. 


En 2009, en los estados de Sinaloa, Durango, Chihuahua y Sonora se logró 75% de la confiscación de esta hierba; mientras que la destrucción de plantíos se dio en 76% también en Sinaloa, Chihuahua y Durango, y en otro 20% en Jalisco, Nayarit, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.


La prevalencia del uso de marihuana en Estados Unidos, que es cubierta en parte con la producción mexicana, también va en aumento, pues si en 2007 10.1% de la población mayor a los 12 años la utilizaba, en 2009 este índice subió a 11.3%. El dato más actualizado que se presenta para México es que en 2008, 1% de la población adulta utilizaba esta sustancia.


“Prácticamente” en cada país del mundo se cultiva y sigue siendo a nivel global la más consumida: en 2009 registró entre 125 y 203 millones de usuarios (más que todos los habitantes de México), equivalente a una prevalencia entre 2.8 y 4.5% de las personas de 15 a 64 años, según el Informe Mundial sobre las Drogas 2011 de la Organización de las Naciones Unidas.

La amapola


La heroína mexicana que se produce a partir de la planta, es básicamente para su trasiego a los Estados Unidos.


El mercado de la heroína en aquel país se estima en ocho mil millones de dólares, y son las organizaciones criminales asentadas en la Región de América del Norte, como las mexicanas, los principales beneficiarios, precisa la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. 


En 2009 se produjeron en México 426 toneladas de opio extraído de la amapola, que habrán dado lugar a 40 toneladas de heroína, aunque la cifra podría estar sobreestimada. En Estados Unidos, la heroína sudamericana es más cara porque es más pura que la mexicana (la primera, con una pureza de 52%, puede costar su kilo de 44 mil a 113 mil 333 dólares; la segunda, con una pureza de 40%, cuesta su kilo de 32 mil 880 dólares a 70 mil).


México es el tercer país a nivel mundial con la mayor superficie cultivada de amapola, sólo después de Afganistán y Myanmar. En 2009, llegó  a las 19 mil 500 hectáreas, aunque reportó la destrucción de 15 mil.


El cultivo de mariguana en el Estado también muda en sus patrones. El uso de sistemas de riego es cada vez más común y, en 2007, se detectó un centro con ambiente controlado para su producción

DATO
Reporte


La Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco ha encontrado mangueras con una longitud de dos a tres kilómetros para transportar agua hasta los plantíos de marihuana.