Condenados tres hermanos mexicanos a morir ahorcados en Malasia

Los tres hermanos mexicanos González Villarreal, (de izq a d) Luis Alfonso, Simon y Jose Regino Gonzalez. AP

KUALA LUMPUR, MALASIA (16/MAY/2012).- Los tres hermanos mexicanos González Villarreal han sido condenados a morir en la horca por un tribunal de Justicia de Malasia tras ser declarados culpables del delito de narcotráfico.

La sentencia ha sido emitida durante la última vista del juicio celebrado a lo largo de más de un año en el Alto Tribunal de Kuala Lumpur, en presencia de Luis Alfonso, de 47 años, José Regino (36) y Simón González Villarreal (33), así como de otros dos acusados, un malasio y un singapurés, ha observado Efe.

"Se les condena a ser ahorcados hasta morir", dijo el juez.

Entre el público asistente a la vista se encontraban al menos dos funcionarios de la embajada de México y familiares del acusado malasio Lee Bonh Sia y del singapurés Lim Hung Wan.

El fallo lo leyó el mismo magistrado que ha presidido el juicio, Mohamed Zawawi, conocido por el apodo del "juez soga" por las numerosas penas de muerte que ha dictado a lo largo de su carrera judicial.

Antes del fallo, Kitson Foong y los otros abogados de los hermanos mexicanos se mostraron cautelosamente optimistas, aunque también indicaron que en el caso de que sean condenados a morir en la horca agotarán los recursos jurídicos para conseguir que les sea conmutada.

Los hermanos originarios del estado de Sinaloa fueron detenidos por la Policía junto a los otros dos acusados en una nave industrial de Johor Baru, ciudad portuaria fronteriza con Singapur, en la que fue descubierto diverso material para hacer metanfetaminas, varios precursores químicos y cerca de 29 kilos de esa droga, de los que un tercio desapareció del almacén en el que estaba guardado bajo custodia policial.

La defensa mantiene que las incongruencias detectadas en los listados del material y la droga incautada aportados por peritos policiales y la desaparición de parte del alijo de estupefacientes, supone una "manipulación de las pruebas" y "vulnera" los derechos fundamentales de sus clientes, por lo que solicitó sin éxito la anulación del juicio.