Confundieron a michoacanos

Carlos Montemayor González “El Charro”, suegro de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie señala que lo del levantamiento de los 20 michoacanos fue una confusión, que los confundieron con gente de La Familia Michoacana
Los 20 michoacanos secuestrados en Acapulco, Guerrero, fueron asesinados porque se les confundió con integrantes de La Familia Michoacana que pretendían invadir la plaza, declaró a la Policía Federal (PF) Carlos Montemayor González, suegro de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie.

Montemayor González, El Charro, presunto sucesor de La Barbie, afirmó que los asesinos de los michoacanos fueron los integrantes del autodenominado cártel Independiente de Acapulco (CIDA), una célula del grupo delictivo de Valdez Villarreal, informó Ramón Pequeño García, jefe de la División Antidrogas de la corporación.

“Él señala que lo del levantamiento de los 20 michoacanos fue una confusión, que los confundieron con gente de La Familia Michoacana, que pensaban que estaba entrando a la plaza”, dijo el funcionario en conferencia de prensa en el Centro de Mando de la PF en Iztapalapa.

De acuerdo con el detenido, los integrantes del CIDA lo acusaron de haber cometido el múltiple homicidio, porque no aceptaron que hubiese asumido el liderazgo de la organización tras la captura de La Barbie, el 30 de agosto pasado, y decidieron independizarse, complementó Ramón Pequeño García.

Montemayor responsabilizó de la ejecución a Moisés Montero, El Coreano; Carlos Antonio Barragán Hernández, El Melón; Benjamín Flores Reyes, El Padrino; Hever Jair Sosa Carvajal, El Cremas; y Christian Hernández, El Cris (hijo del ex lugarteniente del cártel de Juárez, Arturo Hernández González, El Chacky, preso en el Altiplano).

El Charro, de 38 años, es originario de Tamaulipas, y se unió a los Beltrán Leyva en 2003, al ser reclutado por Sergio Villarreal Barragán, El Grande.

La esposa de Montemayor era prima de Ana Laura Tamez, esposa de El Grande, asesinada en 2003 presuntamente por Los Zetas. En la misma época conoció a La Barbie en un palenque de Nuevo Laredo.

El Charro comenzó a traficar cocaína con El Grande en EU. En 2005, una de sus hijas se casó en Acapulco, Guerrero, con La Barbie y por ello comenzó a recibir amenazas de Los Zetas, por lo que se fue a vivir a Huixquilucan, estado de México, ocultándose bajo el alias de Alejandro García Treviño.

Con su nueva identidad, se hizo pasar por empresario de eventos charros, hasta su captura el martes, junto con dos presuntos cómplices: David Garza González, El Hierbas y Alex González Martínez, El Mongol.

En Morelia, Michoacán, la vocera de los familiares de los 18 michoacanos asesinados y dos más desaparecidos, Katy Rodríguez Ortiz, expresó: “Estamos muy dolidos por la noticia. Todavía nos sentimos ofendidos por las declaraciones de algunas autoridades que habían declarado, sin fundamento, que eran maleantes”.

Expuso que la detención de Carlos Montemayor no les da certeza de que se hará justicia “pues él no lo hizo solo”.

Por su lado, el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, pidió un castigo ejemplar para Montemayor, pues “fue una masacre brutal de gente inocente”.