Al acudir a un llamado de auxilio, los uniformados fueron atacados por un grupo armado
Un saldo de tres heridos graves, dos de ellos policías municipales, dejó ayer un enfrentamiento a balazos, luego de que dos personas fueron privadas ilegalmente de su libertad en Zapopan.
Rosalino Joel Pinto Cárdenas, director de seguridad pública de este municipio de la zona metropolitana de Guadalajara, informó que minutos después de las 18:00 horas, dos uniformados resultaron lesionados al enfrentarse con un grupo de ocho a diez sujetos armados en el periférico sur, a unos 300 metros de la avenida Mariano Otero.
"Ellos atendieron un llamado de auxilio y fueron recibidos a balazos. Nos reportan que se encuentran graves, uno con un impacto de bala en la cabeza y el otro elemento tiene impactos en las piernas", explicó anoche en la escena del tiroteo.
"Sólo puedo informar que tenemos dos detenidos, uno al parecer armado", concluyó.
De los hechos, mandos de la corporación reportaron que varios sujetos con armas largas irrumpieron en un negocio de compra venta de autos seminuevos y levantaron al dueño del lugar y a un empleado.
"Primero se llevaron a los dos en un jetta gris y en el lugar se quedaron otros, entonces hubo ciudadanos que reportaron la privación ilegal de la libertad y llegaron los compañeros a atender el servicio, pero los recibieron a rafagazos desde diferentes ángulos", señaló un comandante de la policía municipal.
Aunque repelieron la agresión, los policías Vidal de la Cruz García de 35 años y Alberto Rafael Lamas Carrillo, de 33, quedaron con heridas graves. Ambos se recuperan en el Centro Médico Nacional de Occidente del instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guadalajara.
Por la balacera, también resultó herido con cuatro impactos de bala por la espalda, un civil identificado como Jesús Miguel Morales Ávila. Esta mañana, autoridades no han aclarado si el hombre es agresor o víctima circunstancial del hecho.
En el lugar del enfrentamiento, peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) aseguraron más de 50 casquillos de bala calibre .223 para rifle de asalto y calibre .9 milímetros.
