El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, habla en la ceremonia inaugural de la VI Cumbre de las Américas. AFP
CARTAGENA, COLOMBIA (14/ABR/2012).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo ante una treintena de mandatarios y jefes de Estado del continente, en la apertura de la VI Cumbre de las Américas, que es menester hacer un alto en el camino para revisar qué se ha hecho y hacia dónde va la "guerra contra las drogas", porque es de aceptar que el consumo sigue pujante en muchos países y son "tantos" los muertos derivado de este flagelo.En presencia del Presidente mexicano Felipe Calderón y del estadounidense Barack Obama, quien minutos antes rechazó tajante la legalización de las drogas, Santos llamó a una discusión sin sesgos ideológicos, aunque de antemano aceptó que de esta Cumbre no saldrá la solución al problema de las drogas en la región.
"En otro tema, hablo de la llamada ‘guerra contra las drogas', esa misma guerra que declaró el presidente Richard Nixon en 1971 y que realmente lleva más de 100 años, cuando se firmó en 1912 la Convención Internacional. Hoy, un siglo después resulta más que oportuno, conveniente, hacer un alto en el camino, de hacer una evaluación para establecer simplemente dónde estamos y para dónde vamos, a pesar de todos los esfuerzos, inmensos esfuerzos y costos, tenemos que reconocerlo, el negocio de las drogas ilícitas sigue pujante, la drogadicción en la inmensa mayoría de países es un enorme problema grave de salud pública, el narcotráfico sigue siendo el principal financiador de la violencia y del terrorismo", afirmó en el discurso inaugural de la Cumbre.
"Colombia y muchos países de la región creemos que es necesario iniciar una discusión, un análisis sobre este tema que sin prejuicios, sin dogmas contemple los diferentes escenarios y las posibles alternativas para enfrentar este desafío con mayor objetividad", afirmó Santos.
"Debe ser una discusión abierta, sin sesgos ideológicos o políticos, una discusión rigurosa basada en la evidencia, los hechos, sobre los costos y beneficios de cualquiera de las alternativas y por supuesto, quiero ser muy claro que esa discusión no puede servir de excusa para dejar de hacer lo que sabemos que es indispensable: combatir con toda la firmeza, con toda la contundencia y sin ningún descanso al crimen organizado".
"Y debe ser una discusión, cómo no, centrada en la gente, en la gente, en las víctimas de este negocio. Y víctimas son consumidores, drogadictos, los que sufren la violencia que el narcotráfico estimula, los millones de presos en las cárceles del mundo, millones, víctimas son los ciudadanos que sufren los efectos de la corrupción, y por supuesto son víctimas los muertos, tantos muertos caídos por causa de este y su combate. Esta cumbre no va a resolver este tema, lo doy por hecho. Pero puede ser el punto de partida para que se inicie una discusión que llevamos aplazando demasiado tiempo", agregó.
