Blog Del Narco: Efectos de narcos mexicanos disparan violencia en Centroamérica

Guatemala, El Salvador y Honduras son los que más afectaciones padecen por su ubicación geográfica. AFPCIUDAD DE MÉXICO (17/NOV/2011).- La expansión de los cárteles mexicanos como Los Zetas y de Sinaloa -que lidera Joaquín "El Chapo" Guzmán- que operan en Centroamérica ha disparado la violencia y el número de asesinatos en el llamado "Triángulo Norte" que integran Guatemala, El Salvador y Honduras, ya que se disputan esta región clave para el tráfico de drogas, donde representan un factor de peligro e inestabilidad, de acuerdo con el último diagnóstico de la consultora estadounidense Stratfor.

El reporte "la Amenaza de los cárteles mexicanos en América Central" destaca que la región está experimentando un aumento de los niveles de delincuencia y la perspectiva de una mayor competencia de los cárteles mexicanos de la droga en su territorio. "La debilidad institucional y las vulnerabilidades de seguridad de Guatemala y otros países centroamericanos significa que la lucha contra estas tendencias requieren una ayuda importante, lo más probable de los Estados Unidos".


Detalla el análisis que la mayoría de la violencia asociada con el comercio de las drogas se produce en los países que integran el llamado "Triángulo Norte" que siguen sumidos en la pobreza, plagado de bandas locales y son altamente inestables, lo que ha facilitado la operación de los grupos criminales mexicanos, que se han asociado a las pandillas de la región como la MS-13 o "Mara Salvatrucha".


Stratfor indica que en la región "la violencia ha empeorado, ya que el tráfico de drogas ha aumentado".


El Salvador vio aumentar su tasa de homicidios 6%, al registrar 66 casos por cada 100 mil habitantes entre 2005 y 2010. Al mismo tiempo, la tasa de homicidios en Guatemala aumentó 13%, a 50 por cada 100 mil habitantes. Mientras que Honduras registró un aumento de 108%, a 77 por cada 100 mil habitantes. "Estas son algunas de las tasas de homicidios más alta del mundo", señala el informe.


Agrega que "una mayor participación de los cárteles mexicanos en Centroamérica, inevitablemente, ha afectado a la región de las estructuras político-económicas, un proceso más visible en Guatemala (...) que es uno de varios cuellos de botella en la cadena de suministro de los bienes ilícitos provenientes del norte de El Salvador y Honduras con destino a México".


Los cárteles de Sinaloa y Los Zetas operan en Guatemala, donde estos últimos "están dispuestos a utilizar los mismos niveles de violencia para obligar a la lealtad como lo han utilizado en México. Aunque ambas organizaciones criminales siguen necesitando grupos guatemaltecos para acceder a conexiones de alto nivel político en ese país, Los Zetas han tomado un rumbo muy agresivo en la búsqueda de un control directo sobre más territorio".


Ejemplos de la violencia son enfrentamientos que se registran desde marzo de 2008, masacres como la registrada en mayo de este año o el múltiple homicidio de 27 campesinos en el norte de Guatemala.


Stratfort destaca que "además de un aumento gradual de las relaciones con los poderosos actores políticos, criminales y económicos" los cárteles de Sinaloa y Los Zetas han establecido relaciones con las pandillas callejeras centroamericanas, entre ellas las dos principales: la Mara Salvatrucha (MS-13) y Calle 18. "Los dos grupos están organizado en torno a las camarillas locales y los carteles mexicanos tienen relaciones con distintos niveles de cercanía con diferentes camarillas".


Se detalla en el documento que Honduras, por ejemplo, al parecer se ha convertido en un importante destino para los aviones de Venezuela cargado de cocaína. Una vez descargado, la cocaína que se mueve libremente a través de la vigilancia fronteriza entre Honduras y Guatemala y luego se traslada a México, a menudo a través de la mayor parte despoblado departamento de Petén.
Agrega que "evidencia sustancial también sugiere que América Central, y en particular de Guatemala, el armamento militar, incluyendo ametralladoras M60 y granadas de 40 mm han terminado siendo utilizadas en el conflicto del narcotráfico en México".