GUADALAJARA, JALISCO (21/NOV/2011).- El papel de Jalisco en la producción de drogas a nivel nacional estuvo enfocada tradicionalmente en la marihuana y, en una menor medida, en la amapola. No es sino hasta 2007 cuando se registra oficialmente por vez primera la presencia de narcolaboratorios en la Entidad, según los archivos de la última década de la Secretaría de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación Social del Estado.
Por su parte, cuando se consultan los registros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), este punto de inflexión en la producción de drogas en Jalisco se recorre un año más tarde, a 2008, cuando se da el primer par de narcolaboratorios desmantelados por el Ejército Mexicano en el Estado.
Ese mismo año, la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco desactiva el narcolaboratorio que considera, hasta ahora, el más grande en el Estado por su capacidad de producción, el 7 de agosto de 2008, en el Municipio de Juanacatlán, con cinco mil kilogramos de químicos para la elaboración de drogas sintéticas.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito reporta que mientras en los Estados Unidos se sigue presentando la cantidad más alta de narcolaboratorios en toda la Región de América del Norte (que conforma con México y Canadá), su escala, empero, es mucho menor a la de los centros mexicanos, que son menos, pero llegan a producir más.
Aun así, la tendencia global en la que se inserta México es una en la que las organizaciones criminales están mudando de modelo para dejar atrás los laboratorios de escala industrial, por una propagación más extensiva de centros que, aunque más pequeños, son más difíciles de encontrar.
Según las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) en su Delegación Jalisco, los narcolaboratorios en el Estado tienen detrás inversiones que pueden ir desde los cuatro millones de pesos hasta los siete millones de pesos, capaces de producir entre 15 y 20 kilogramos de metanfetaminas cada semana (un kilogramo de metanfetamina puede costearse en 15 mil dólares en los Estados Unidos).
Su periodo de funcionamiento, sin embargo, es muy corto, de hecho, se estima que en promedio cada uno de los narcolaboratorios opera sólo de dos a tres meses para luego cambiar de ubicación y evitar ser detectados por las autoridades o mediante denuncias ciudadanas.
La gran mayoría de los laboratorios (donde se sintetizan las metanfetaminas a partir del tratamiento de los precursores químicos) se encuentra en zonas rurales, precisamente para pasar inadvertidos, pues los olores que despiden tienen más probabilidades de ser percibidos en áreas con una mayor concentración de habitantes.
De 147 narcolaboratorios que han sido desmantelados en Jalisco desde el año 2000 hasta la fecha (en realidad los primeros casos datan de 2007), tanto por la Sedena, la Secretaría de Seguridad Pública estatal y la Secretaría de Marina (detectó uno en Pihuamo, el 29 de marzo de 2011), sólo 23% de ellos (35) se ha dado en municipios del Área Metropolitana de Guadalajara, es decir, en un entorno más urbano.
Al respecto, comenta Ulises Enríquez Camacho, vocero de la PGR en su delegación estatal:
“Se han encontrado laboratorios de tan difícil acceso donde, después de alguna terracería, tendrías que caminar a pie tierra alrededor de tres horas para llegar a un punto donde se elaboran drogas sintéticas donde no pasa ningún vehículo, sino sólo pie tierra, y nos hemos encontrado aparatos tan sofisticados que desconocemos totalmente cómo hayan sido ingresados porque son aparatos que pesan alrededor de dos o tres toneladas, como plantas de luz inmensas que pesan alrededor de tres toneladas”.
A través de las mismas averiguaciones previas que ha emprendido el Ministerio Público federal, a partir de la desactivación de este tipo de centros, se ha confirmado que la operación de los narcolaboratorios para la producción de metanfetaminas en el Estado son controlados principalmente por el Cartel de Jalisco Nueva Generación.
En el año se ha consignado a 30 personas por la producción de drogas sintéticas en los narcolaboratorios de Jalisco.
Sedena y Marina
Desmantelamientos en México 2000-2011
2000 1
2001 0
2002 2
2003 1
2004 0
2005 3
2006 2
2007 21
2008 43 (2 en Jalisco)
2009 199 (33 en Jalisco)
2010 138* (28 en Jalisco)
2011 174** (58 en Jalisco)
*Cuatro fueron de cocaína.
**Dos fueron de heroína y otro de mescalina.
Destrucciones por la Policía estatal 2000-2011
2007 6
2008 4
2009 13
2010 9
2011 6
Laboratorios de metanfetaminas desmantelados en el Continente Americano (99% en América del Norte)
2000 9,307
2001 13,706
2002 16,634
2003 18,189
2004 18,778
2005 13,628
2006 8,989
2007 6,838
2008 8,302
2009 10,195
Referencia mundial
En 2009, México fue el cuarto país a nivel internacional con el mayor decomiso de metanfetaminas, anfetaminas y metcatinona (las sustancias del grupo anfetamínico).
Arabia Saudita 13,554 kg (21%)
Estados Unidos 7,664 kg (12%)
China 6,623 kg (10%)
México 6,078 kg (9%)
Jordania 4,940 kg (8%)
Los narcolaboratorios en Jalisco producen entre 15 y 20 kilogramos de metanfetaminas cada semana (un kilogramo puede costar 15 mil dólares en los Estados Unidos), según las investigaciones de la PGR
147 narcolaboratorios han sido desmantelados en Jalisco entre 2000-2011
30 personas consignadas en 2011 por producción de drogas sintéticas en Jalisco
