MIL CINCUENTA: Stratfor duda que narco actúe en ataques a EU

 

Este martes, el secretario de Justicia de EU Eric Holder anunció que in cártel mexicano podría estar implicado en el atentado. AFP

El análisis también expresa que esto no es posible por la cooperación que hay entre las fuerzas armadas de ambos paísesAsí lo considera un análisis de la firma elaborado luego de que el gobierno de Estados Unidos, en cooperación con las autoridades de México, frustró una conspiración para asesinar al embajador de Arabia Saudita

CIUDAD DE MÉXICO (12/OCT/2011).- Cooperar con grupos terroristas para perpetrar ataques contra Estados Unidos iría en contra de los intereses de los mismos cárteles de la droga, quienes por su dinámica operacional actúan como organizaciones de negociosos con metas específicas a largo plazo y no tanto motivados por el dinero fácil.

Así lo considera un análisis de Stratfor elaborado luego de que el gobierno de Estados Unidos, en cooperación con las autoridades de México, frustró una conspiración para asesinar al embajador de Arabia Saudita y realizar atentados contra la embajada de ese país y la de Israel en Washington, en un plan presuntamente alentado por agentes al servicio de Irán y un supuesto miembro de un cártel mexicano.


El despacho advierte que la amenaza de un atentado terrorista contra EU fraguado desde México o con la ayuda del crimen organizado es mucha más pequeña de lo que en un inicio pudo parecer, en parte por la cercana cooperación entre las autoridades de ambos países, pero principalmente por las enormes posibilidades de represalias que los estadounidenses llevarían a cabo en contra de cualquier grupo que participe en ese tipo de actividades.


En los documentos presentados en la corte se establece que Manssor Arbabsiar, un ciudadano estadounidense de origen iraní, contactó en México al presunto miembro de un cártel que resultó ser en realidad un informante confidencial que la Agencia Antidrogas de EU (DEA) utilizó como señuelo.


Fuentes de la cadena ABC News dijeron que el informante se hizo pasar por miembro de "Los Zetas".
Para Stratfor existen varios factores que convierten a México en una ruta particularmente difícil para penetrar a los Estados Unidos, especialmente para los grupos que tienen conflictos con EU.


En primer lugar, el gobierno estadounidense tiene enormes capacidades de inteligencia en suelo mexicano, donde operan agentes de la DEA, la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y el FBI (Buró Federal de Investigación), lo que convierte al país en un territorio altamente monitoreado, como se pudo comprobar en el caso de Arbabsiar.


Otro de los factores lo constituye el hecho de que los iraníes ponen en alerta en cualquier parte del mundo y como una regla general, Estados Unidos reacciona fuerte ante cualquier presencia iraní en países latinoamericanos.


Cuando esto ocurre, EU pide a los países que los reciben reforzar la cooperación en materia de seguridad y monitorear al personal y empresas iraníes en la región. Lo mismo ocurre con organizaciones con historiales terroristas como Hezbollah.


La dependencia de México con su vecino de norte también dificulta que un ataque contra Estados Unidos pudiera ser fraguado desde el país, observa Stratfor. El gobierno mexicano tiene todas las razones para mostrarse hostil contra cualquier ente extranjero que intente atacar al gobierno estadounidense, pues México es vulnerable territorial y económicamente a cualquier cambio en EU.

Muchas razones para no hacerlo


Aunque a todas luces pareciera que "Los Zetas" o cualquier otro grupo como el cártel de Sinaloa tienen la capacidad para cooperar en campañas terroristas transnacionales, una acción de esta naturaleza condenaría a esas organizaciones al fracaso, considera Stratfor.


Y es que a pesar de participar en una gran variedad de actividades violentas e ilegales, "Los Zetas", así como cualquier otro cártel en México, opera como una organización de negocios con objetivos estratégicos de largo plazo.


"Estas no son organizaciones que buscan hacer dinero fácil o involucrarse en las proclamas políticas violentas de alguien más. Los cárteles mexicanos ya enfrentan sus propios problemas, como las batallas entre ellos mismos y contra el gobierno por el control de las rutas de tráfico de drogas. Cualquier incursión en el terrorismo internacional sería mala para su negocio", señala el informe.


Si esto llegase a ocurrir, continúa, los gobiernos de Estados Unidos y de México dedicarían todos sus recursos disponibles para desmantelar a cualquier organización involucrada en actividades de terrorismo internacional. Incluso, las autoridades de EU solas podrían desmantelar una red de este tipo de manera rápida debido a la proximidad entre ambas naciones.


El análisis de la firma estadounidense va más allá y plantea otros posibles escenarios: Si un individuo o un grupo pequeño ligado a un cártel mexicano llegara a cooperar con grupos terroristas internacionales, estarían no sólo despertando la ira de los gobiernos de México y EU, sino también la cólera de los propios cárteles de la droga.


Y es que Stratfor considera que, en una situación de este tipo, cualquier individuo que pusiera en riesgo las redes de tráfico de un grupo del crimen organizado rápidamente sería "cazado" o entregado a las autoridades por los mismos cárteles, todo para evitar una ofensiva de Estados Unidos de manera directa sobre un cártel.


"Entre los cárteles es una práctica común dar información de manera anónima a las autoridades para que capturen a algún personaje de alto nivel que esté afectando sus intereses o se interponga en sus operaciones", agrega el reporte.


Lo anterior no quiere decir que resultaría imposible contratar a criminales mexicanos para atacar objetivos norteamericanos, como Manssor Arbabsiar pensó que lo hacía.


Sin embargo, cualquier plan que consista en usar a los cárteles mexicanos para perpetrar atentados en suelo estadounidense estaría amenazando la propia existencia del cártel, por lo que es muy improbable que se presente una estratagema de este tipo .