GUADALAJARA, JALISCO La cercanía de Jalisco con los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y de Manzanillo, Colima, es advertida como pieza clave para el surgimiento de narcolaboratorios en el Estado desde 2007.
Mientras Lázaro Cárdenas y Manzanillo concentran 90% del volumen de precursores asegurados por el Gobierno federal para impedir su uso en la producción de drogas sintéticas en el año 2011 —de acuerdo con registros del Servicio de Administración Tributaria (SAT)—, Jalisco se ubica en el segundo lugar en el ámbito nacional por el número de narcolaboratorios desmantelados.
El primer sitio en 2011 lo encabezó Sinaloa, con 77 centros confiscados, continuándole Jalisco con 63 y Michoacán, con 34, según la Secretaría de la Defensa Nacional. Pero en Jalisco se suman otros seis narcolaboratorios decomisados por la Policía del Estado y la Armada de México, por lo que cerró el año con una cifra histórica de 69.
Cada narcolaboratorio requiere inversiones de entre cuatro y siete millones de pesos, con la intención de producir hasta 20 kilogramos de metanfetaminas semanalmente. ¿Cuánto vale cada kilogramo? La respuesta: 15 mil dólares en EU.
Por otra parte, en el Puerto de Manzanillo se reporta 23% de todos los precursores químicos decomisados en 2011, sólo superado por Lázaro Cárdenas, con 67% de todas las sustancias embargadas por el Gobierno federal. En el territorio nacional se decomisaron mil 200 toneladas de precursores químicos por las aduanas de México, provenientes principalmente de países como China y Corea del Sur, con las cuales podrían haberse producido 798 toneladas de metanfetaminas.
“La eliminación de las barreras comerciales en muchas partes del mundo no sólo ha facilitado el traslado de bienes ilícitos, también ha dado lugar a una interacción más estrecha entre organizaciones criminales de diferentes lugares y culturas. En el año de 2009, muchas fronteras de los países se volvieron más translúcidas debido a los acuerdos internacionales de comercio”, revela el Informe Mundial sobre las Drogas 2011, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
