Narcos arman sus carros de guerra

Cárteles en Tamaulipas usan acorazados en sus batallas


REYNOSA, Tamps.— Acorazados, camionetas tipo militar clonadas y rifles y pistolas de diseño forman parte de los equipos de guerra que el Ejército ha confiscado en meses recientes al cártel del Golfo y a Los Zetas, en la lucha que libran estas dos organizaciones criminales.

Entre los 100 vehículos blindados asegurados por el Ejército figura un camión tipo “rinoceronte”, cuya imitación revela una burda imaginación al colocarle dos escopetas al frente, una escotilla para sacar a un tirador y mirillas para 10 tiradores en los costados y la parte trasera, cada uno con su propia cabina blindada.

En la confección artesanal de los vehículos acorazados, un intento criminal por materializar la ficción en realidad, los narcotraficantes armaron una camioneta pick up de tres toneladas, en cuya plataforma pusieron una cabina giratoria blindada para un tirador.

Tan creyeron su idea de construir autos blindados personalizados para su guerra, que han comenzado a producir en serie camionetas pick up doble cabina con cortinas de acero para proteger a los sicarios de fusiles y lanzagrandas, y que usan para romper cercos o rescatar a jefes en peligro.

Han echado mano de todo. Incluso de clonaron vehículos militares de campaña, con los que han podido transitar y operar confundiendo a la población e incluso a otras autoridades. Son casi idénticos, a tal grado que sólo los militares logran distinguir las diferencias: acabados, dimensiones y tamaño de matrículas.

Parque para varios meses

En la Octava Zona Militar hay decenas de estas camionetas blindadas y modificadas confiscadas a los narcotraficantes, son los vehículos de la guerra entre Los Zetas y el cártel del Golfo.

La mayoría están chocados, baleados y muchos de ellos inservibles. El blindaje y las modificaciones hechas por los narcotraficantes no han sido un impedimento para que los militares puedan detenerlos.

El armamento decomisado por el Ejército e es como para sostener una guerra por varios meses, son más de 800 mil cartuchos los que han confiscado.

El Ejército ha decomisado ametralladoras que van de las más viejas y convencionales hasta las artilladas como las Barret; también hay fusiles de asalto belgas que usan las balas llamadas matapolicías, las calibre 5.7.

Llama la atención la confiscación de lanzagranadas, que comienzan a popularizase como si fueran cuernos de chivo, y han sido más de mil 600 granadas.

Entre las pistolas, las más decomisadas son las calibre .45, 0.9 milímetros y .38, pero también hay una israelita, como las Águila del Desierto y otras que han mandado a confeccionar de manera personal, con recubrimientos en oro e incrustaciones con diamantes, tatuadas con marcas como Versace, Rolex y Cartier.