El secretario de Seguridad Pública (SSP) de la entidad, Francisco Córdova Celaya, reconoció que los centros de reclusión se convirtieron en una “bomba de tiempo”, que requieren de acciones urgentes para elevar las medidas de seguridad.
Córdova Celaya asumió la dirección de Seguridad Pública el 1 de enero y dos días después se registró la primer evasión de un reo del penal de Culiacán. A raíz del incidente, que presume la complicidad de custodios, policías estatales se encargan de la seguridad en el lugar.
El panista destacó que heredó los reclusorios con “graves carencias”, sobre todo de vigilancia, que los hace vulnerables.
“Por cada 100 internos en los reclusorios, sólo se dispone de un celador y se sufre de carencias ocupacionales, deficiencias en programas educativos y de salud que deben ser revertidos en un lapso de tiempo corto”, dijo Francisco Córdova.
Explicó que para reforzar la seguridad en los 18 penales del estado, uno de los primeros pasos que dará será certificar los perfiles de directores y mandos medios. “Serán sometidos a controles y exámenes de confianza”.
Ayer, durante una supervisión del reclusorio de la capital, en la que participaron los secretarios Córdova Montoya; de Salud, Ernesto Echeverría Aispuro; de Educación, Francisco Frías Castro, y de Promoción Económica, Eduardo Ortiz, se estableció hacer una evaluación sobre las carencias que se tienen en estas áreas y que inciden en el fracaso de la rehabilitación.
La recomendación fue que en todos los penales, por lo menos, debe asignarse un custodio por cada 30 reos. En el caso de Sinaloa, la carencia de personal especializado impide cumplir con esta norma.
Los centros carcelarios de los municipios de Culiacán, Los Mochis y Mazatlán registran una población penitenciaria de unos 7 mil reos, de los que 93% son varones.
El titular de la SSP dijo que encontró una Policía Estatal Preventiva reducida y también con graves carencias; “se tendrá que evaluar la situación y tomar las medidas necesarias para salir adelante”.
Refirió que la dependencia a su cargo tiene una doble tarea: rescatar el control de los penales y brindar seguridad en las calles, por lo que se coordina con los alcaldes de los 18 municipios para actuar en forma conjunta.
Hace un año, la entonces secretaria de Seguridad Pública en Sinaloa, Josefina García Ruiz, informó que hacían falta cerca de mil agentes tanto en la Policía Estatal Preventiva como en las corporaciones municipales.
