El gobierno de México debe pedir a la Asamblea General de las Naciones Unidas la inclusión de las cárteles de Los Zetas, La Línea y otros grupos del narcotráfico en la lista de grupos terroristas, para que todos los países del mundo apliquen los protocolos contra el financiamiento al terrorismo y así bloquear las cuentas de estas organizaciones, afirmó Edgardo Buscaglia, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Buscaglia señaló, en entrevista con EL UNIVERSAL, que los ataques ejecutados por los grupos criminales de México contra autoridades y población civil, encuadran en la definición mundial de terrorismo, fijada por la Organización de las Naciones Unidas en convenciones internacionales.
“Esta definición establece que son actos de violencia sicológica o física en contra de la población civil con el fin de llevar a un cambio de régimen. Los Zetas y otros grupos criminales están intentando amedrentar al Estado mexicano para colocar a su gente en el poder”, aseveró Eduardo Buscaglia.
El académico asegura que “estamos bajo un escenario de narcoterrorismo o mafia terrorista desde hace bastante tiempo. El punto de inflexión viene desde el atentado con granadas en Morelia, Michoacán, el 15 de septiembre de 2008. Ese fue un acto de terrorista, tal y como lo definen las convenciones de las Naciones Unidas”.
El experto dijo que tanto el presidente Felipe Calderón como su administración “se niegan a llevar a estos grupos mafioterroristas al Consejo General de la ONU, por el impacto político que eso implicaría”.
Una vez que a los cárteles se les defina como grupos terroristas, sus brazos armados “se colocarían bajo la lupa de decenas de agencias antiterroristas enormemente sofisticadas”.
“Se les pondría una magna lupa a Los Zetas y a los de Sinaloa, con lo cual se les romperían, en el corto plazo, sus mecanismos de financiamiento y conexiones patrimoniales”.
Recordó que el ataque del 15 de septiembre de 2008, los atentados con coches-bomba y armas de alto calibre contra autoridades y población civil en estados del norte del país, ha provocado el gobierno de Estados Unidos se refiera a a los cárteles mexicanos como “narcoinsurgencia”.
Relaciones políticas
Basado en expedientes judiciales sobre grupos del crimen organizado ligados con empresas legales en México, Eduardo Buscaglia asegura que los cárteles brindan apoyo a partidos políticos y precandidatos con rumbo a las elecciones de 2011 y 2012.
“En el caso de Los Zetas, ellos están tratando de amedrentar al Estado mexicano con el fin de colocar a su gente en posiciones del poder. Todos los grupos mafioterroristas intentan un cambio político para poder colocar a su gente y tener su propio sistema de protección dentro del sistema político”, advirtió.
