En la Secretaría de la Defensa Nacional indicaron que a partir de la escisión de estos grupos en febrero de 2010, que durante casi una década —desde 2001— juntos fueron una de las dos organizaciones del narcotráfico más poderosas en México, se ha desatado una serie de enfrentamientos y ejecuciones, ya que cada uno busca expulsar de los territorios que compartieron a los rivales, como ocurre en Tamaulipas.
Jorge Eduardo Costilla Sánchez El Coss, es el líder del cártel del Golfo, que hoy disputa el poder y el control de las plazas a Heriberto Lazcano El Lazca, jefe de Los Zetas. La definición de bandos, indicaron las autoridades, se traduce en el enfrentamiento entre los operadores logísticos del trasiego de drogas y un brazo armado entrenado para eliminar enemigos, extorsionar y secuestrar.
Aunque la ruptura entre estos grupos parecía inminente en 2003 con la detención de Osiel Cárdenas Guillén, otrora líder del cártel del Golfo, ya que su hermano Ezequiel Cárdenas Guillén Tony Tormenta heredó el liderazgo de la organización y El Coss quería ocupar ese lugar, se mantuvieron unidos hasta una traición.
La fractura que se produjo hace nueve meses fue resultado de la delación de Osiel, quien presuntamente negoció en Estados Unidos obtener una sentencia de 25 años de cárcel —en lugar de cadena perpetua— y el decomiso de 50 millones de dólares, a cambio de entregar información del cártel.
El Lazca y sus sicarios declararon la guerra a Tony Tormenta e iniciaron nuevos episodios de violencia. En este escenario, en noviembre pasado fue cercado y abatido Ezequiel en su bastión de poder en Tamaulipas, y en plazas como Veracruz, Los Zetas colocaron mantas festejando su muerte: “Una vez más se demuestra el destino de los traidores”.
El cártel del Golfo tiene como nuevo jefe a El Coss, quien decidió a finales de 2010 aliarse con Joaquín El Chapo Guzmán.
