Prisión para el guardia civil y los otros tres detenidos en Galicia por el alijo de cocaína

Tras siete horas de declaraciones, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Corcubión ordenó ayer el ingreso en prisión de los cuatro detenidos en Galicia por su implicación en el alijo de 3.000 kilos de cocaína apresado en las costas de Cádiz. Entre los encarcelados figura el sargento de la Guardia Civil José Álvarez-Otero Lorenzo, que durante 10 años fue comandante del instituto armado en la localidad coruñesa de Cee, puesto que ahora ocupa su hijo. Álvarez-Otero, de 57 años, estaba destinado en la actualidad en Estella (Navarra).

El juez también ha enviado a prisión a Manuel Prado López, un veterano del contrabando de la ría de Arousa, y Francisco José Lema Liñares, propietario de una clínica de fisioterapia en Cee. Las investigaciones apuntan a que el grupo gallego se iba a encargar del desembarco de la droga en las costas de la comunidad autónoma. Los importadores de la cocaína era el clan de Los Vélez, un cartel colombiano asentado en Madrid, y los 21 tripulantes del barco, también detenidos, son de nacionalidad búlgara.

Al tiempo que desarrollaban las diligencias judiciales en Corcubión, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que dirigó la operación, tomaba declaración a los colombianos en Madrid y ordenaba el encarcelamiento de cinco de ellos. Los 21 búlgaros declararán en un juzgado de Cádiz. A petición de la policía española, las autoridades búlgaras detuvieron ayer en ese país a otras dos personas implicadas también en el alijo de cocaína de gran pureza.